Guardamar del Segura, un entorno privilegiado en el sur de la Costa Blanca

La localidad de Guardamar del Segura se erige como una de las joyas del sur de la Costa Blanca. Destaca la calidad de sus once kilómetros de playa e imponentes dunas, acompañadas de un clima Mediterráneo que garantiza diez meses de sol y cálidas temperaturas a lo largo de casi todo el año. Además, un extenso pinar hace las funciones de pulmón del pueblo y distingue al entorno con un plus de pureza en el aire que respiran sus vecinos.
Pero las bondades de Guardamar, cuyo apellido procede del río Segura que atraviesa la villa, van más allá del mero destino de vacacional de verano y reúne todas las condiciones y comodidades para establecer una residencia de forma permanente. El municipio cuenta con completos servicios de comercio y ocio, así como línea de bus urbano que lo recorre de punta a punta y cercanía con uno de los aeropuertos con más tráfico de España, el de Alicante-Elche, con conexiones a todo el mundo. Precisamente, Guardamar presume de una internalización como consecuencia de su encanto alrededor del que conviven los locales junto a personas mayoritariamente de nacionalidad británica, escandinava y centro-europea.
El lugar ofrece también facilidades para promover un estilo de vida activo y practicar ejercicio en el campo de golf próximo al núcleo urbano o las numerosas zonas verdes sin presencia de vehículos a motor óptimas para salir a correr o pasear en bicicleta, como el amplio parque Reina Sofía. Asimismo, el centro polideportivo público permite realizar un sinfín de deportes más.
La oferta cultural es otro de los atractivos que invitan a enamorarse de Guardamar del Segura. Las fiestas de Moros y Cristianos es una de las tradiciones con más arraigo. La espectacularidad de su puesta en escena y sus desfiles asombran año tras año al público. Del mismo modo que las procesiones de Semana Santa, la festividad patronal, las Hogueras de San Juan, el Carnaval o la Fiesta del Árbol, en un ejercicio de ecologismo y respeto por el medio ambiente. Guardamar también da la oportunidad de investigar sobre sus orígenes con la conservación de yacimientos arqueológicos como la Rábita Califal o las ruinas del castillo árabe ubicado en un cerro que corona la población.