Guardamar, enclave privilegiado de la Costa Blanca, reúne un paisaje único caracterizado por diversos elementos.
El río segura, que desde tiempos milenarios ha supuesto una fuente de vida y una decisiva vía de comunicación para los diferentes asentamientos de los pueblos legendarios.
El cercano mar Mediterráneo, fuente de luz y de calma.
La pinada, parque natural, frondosa extensión de más de 800 hectáreas. Y las dunas, formadas por el desgaste de los sedimentos del río y del mar, dibujan un paisaje de ensueño a lo largo de toda la costa de Guardamar.
El residencial encuentra ubicado en pleno pulmón de Guardamar, a un paso de la frondosa pinada que le da cobijo y a escasa distancia del cálido mar Mediterráneo, convirtiéndolo en un lugar que goza de un clima envidiable la mayor parte del año.
A 5 minutos del centro de la ciudad, lejos del ruido y las aglomeraciones pero a un paso de la urbe, cuenta con centros comerciales y de ocio, restaurantes y amplias zonas verdes. Espacios naturales como las dunas o la pinada se convierten en un refugio idóneo para hacer alguna escapada. Sus numerosas playas son perfectas para dar largos paseos, tomar el sol o dejarse mecer por la brisa marina.
El residencial está compuesto por 15 viviendas y se encuentra muy próximo a la zona del puerto de Guardamar. Posee privilegiadas vistas a la extensa pinada, así como al intenso azul mediterráneo.